martes, 13 de noviembre de 2012

Mi segundo libro en Bubok!

Mi segundo libro está en la web Bubok, para tenerlo sólo tenéis que descargarlo, es gratuito. Cuantas más descargas mejor, porque de ese modo podría firmar con una buena editorial, pido por favor que pasen el evento, no cuesta nada.
¡Todo el mundo a descargar!.
Aquí dejo el enlace:

http://www.bubok.es/libros/219610/Cicatrices

sábado, 8 de septiembre de 2012

Fragmento de "El gigante mojado", en fase de creación.

-Yo vivía en Nueva York. Trabajaba e una agencia de publicidad como co-director de cuentas. Era joven, y sólo pensaba en triunfar y amasar dinero, ni siquiera pensaba en chicas, mis amigos pensaban que era gay. No me interesaba nada más que escalar en mi trabajo, en ser alguien importante, en amasar mucho dinero y montar mi propia agencia, y seguir amasando dinero.
Entonces la conocí. Resultó que era hermana de un compañero de trabajo. En cuanto la vi todo a mi alrededor se paró, todo dejó de importar, ¿sabes?, como si todo lo que había tenido sentido para mí desde siempre ya no lo tuviera. Recuerdo que pensé que ya no importaba nada, que me daría igual dejarlo todo por aquella chica, y ni siquiera había hablado con ella, ni siquiera me había mirado. La vi entrar en la oficina de Kenneth Madsen sin saber aún que era su hermana, y recé para que no fuera su mujer o su novia. Me presenté en la oficina de Kenneth con la excusa de que tenía que firmar unos documentos, y fue cuando ella me miró, con aquellos preciosos ojos verde oscuro que tenía. Me enamoré de ella en cuanto me miró por primera vez, en aquel momento.
Mi alivio fue monumental cuando Kenneth me la presentó como su hermana. Una semana después tuvimos nuestra primera cita, le pedí su número a Kenneth y la invité a salir. No me lo puso fácil, pero al final accedió. Un año después nos casamos. No tuvimos luna de miel porque acababan de ascenderme a director de cuentas, pero dos años después me dieron tres semanas de vacaciones y no pude negarme. Sabía perfectamente a dónde querría ir. Tailandia. Me lo dijo en nuestra primera cita. Soñaba con Tailandia. Era fotógrafa, ¿lo he mencionado?. Lo era, y muy buena. Kate adoraba Tailandia y soñaba con ir allí a sacar fotos, decía que querría vivir aquí.
Habíamos alquilado un apartamento junto a la playa, era la primera navidad que pasábamos lejos de la familia. Ella salió con la cámara colgada al cuello, no salía sin su cámara. Se acercó a la playa a tomar algunas fotos mientras yo intentaba que Paolo me explicase como llegar a...en todos estos años no he conseguido recordar a dónde íbamos aquella mañana. Fue entonces cuando vi la cara de Paolo, como miraba hacia arriba y como de repente el día se oscurecía, el terror en la cara de Paolo. No soy capaz de recordar a dónde íbamos aquella mañana, pero en cambio no se me borra la estúpida frase que soltó Paolo en ese momento. Sin dejar de mirar hacia arriba, dijo: "Si esto es un regalo de Navidad, no tiene gracia, amigo". Fue entonces cuando me di la vuelta y vi una ola enorme, el gigante mojado. 
Kate tenía la cámara en la mano y miraba la ola, creo que el miedo la paralizó, hasta que no la llamé no reaccionó, se dio la vuelta y comenzó a correr hacia mi, con una expresión de pánico absoluto en el rostro. Yo corrí hacia ella, la sujeté de la mano y corrimos hacia el interior, pero el gigante nos alcanzó. Salimos despedidos hacia adelante y chocamos contra uno de los apartamentos, Yo no solté su mano, no dejaba de pensar que por nada del mundo debía soltar su mano, pasara lo que pasara debía sujetar su mano, todo se redujo a eso. Mientras la corriente nos arrastraba conseguí sujetarme a una viga, pero la corriente era muy fuerte, sujetaba a Kate con una mano y con la otra me sujetaba a la viga. Ella me miraba. Lloraba. Sabía lo que iba a pasar. Me dijo: "Te quiero". No la escuché, pero leí sus labios. Luego se soltó. La corriente se la llevó en un segundo, el agua se la tragó.
Me quedé aferrado a la viga todo lo que pude, pero al final la corriente me arrastró a mi también. Me golpeé la cabeza con algo y perdí el conocimiento, me desperté en un puesto de socorro que habían improvisado. Lo primero que hice fue buscar a Kate entre los heridos, y luego entre los muertos. Me pasé una semana y media buscándola, buscando cadáveres con el resto de personas que colaboraron. Hubieron más gigantes pero conseguí escapar de ellos.
Una semana y media después, Kate apareció. Bueno, en realidad la encontraron. Cuando volví al puesto de socorro habían traído tres cuerpos más, dos mujeres y un hombre. No era la primera vez que pasaba por aquello, todos los días traían cadáveres, pero algo dentro de mí me decía que una de esas dos mujeres era ella, aunque me repitiese mentalmente que no, que Kate estaba viva en alguna parte. Cuando destapé a una de las dos mujeres al azar me topé con una Tailandesa, pero la segunda era Kate. No puedo olvidar su cara, el color azul de su cara. Cuando la encontraron aún tenía la cámara al cuello, y aunque estaba destrozada, la tarjeta interna estaba intacta. Su última foto fue del gigante mojado, debió verlo después de sacar la foto. 
Después de eso me quedé aquí a ayudar. Era lo que ella hubiera querido, de haber sobrevivido se habría quedado a ayudar. La enterré aquí, donde quería vivir. Dejé mi trabajo, vendí mi casa de Nueva York, otra que teníamos en Orange County, nuestros dos coches y me quedé, ayudando a toda esta gente que también lo perdieron todo, como yo.
Esa es mi historia, ¿cual es la tuya?.

domingo, 26 de agosto de 2012

Verbo

"-Yo resurjo, yo ahora me defiendo, conseguiré dominarte, estoy aquí para pararte.
-Patética, durarás un instante. Tú huyes, cedes, a todo le temes.
-¡No, yo ahora me defiendo!.
-Tú no puedes, tú te rompes.
-¡Me repongo!.
-Te caes.
-¡Me levanto!.
-Te duele.
-Sí, pero lo aguanto.
-Todo te hiere.
-Mis heridas pronto curan, ¡eres tú quien las mantiene!.
-En la vida pierdes.
-¡Sí, pierdes, ¿y qué?, pero aprendes!. Yo amo.
-Te hacen daño.
-El riesgo asumo. A veces gano. Yo decido. Soy mi alma, soy mi cuerpo. Yo digo, yo hago, yo elijo, yo cambio, yo lucho, yo siento, yo soy".




viernes, 24 de agosto de 2012

Summer Paradise, baby. '12






























Friends, water, love, laughs, Vans, music, sea, party, lookings, dogs, smiles, rocks, pictures, ice, sun, fish, fireworks, alcohol, sunglases, nature, peace, live, freedom, total freedom, soul, calm, town, rama, agua aguita la rama está sequita, nights, days, cats, more sun, more water, Coca cola, walkings, more friends, more love, more more laughs, fireworks in the sea, dinner in the middle of the street. Me, Ida, Sara, Freddy, Ale, Nira, Nay, Toki, Zai, Isi, Brinki. Total freedom, clean my soul, clean my mind. Thanks.

martes, 24 de julio de 2012

Scape

Últimamente no puedo dejar de pensar en mi viaje a París.
Dos cosas son las que me vienen a la mente cada vez que pienso en ese viaje: el pánico que pasé en los aviones, y el prado que encontré tras mi hotel.
No puedo dejar de pensar en aquel prado tras mi hotel.
Pasé cuatro días allí, pero sólo pude disfrutar de aquel prado un día, durante 10 minutos. Ahora volvería a ir sólo para poder pasar horas en aquel prado.
En París vi muchas cosas, pero la que más se quedó grabada en mi mente fue aquel prado.
Durante esos 10 minutos que caminé por allí y me tumbé en la hierba me sentí totalmente libre, en paz, liberada, con la mente totalmente en blanco. No se escuchaba nada, la hierba estaba fresca por la tromba de agua que había caído el día anterior, veía los conejos correr libres y sin miedo por el prado. Todo era verde, todo era silencio y yo estaba en paz. No quería irme, aún no. Por primera vez en tres días olvidé el temor que sentí en cuanto pisé París de que tendría que volver a volar. Olvidé los aviones, olvidé los problemas, olvidé todo lo que no funcionaba correctamente dentro de mí, olvidé a las personas que sabía que no encajaban ya en mi vida, pero que seguía conservando por amor, o quizá por costumbre.
Finalmente tuve que irme, porque me esperaban, pero no sin antes prometerme que volvería únicamente para visitar ese prado de nuevo y tumbarme en él durante horas, y no volvería sola.
Estos días más que nunca la imagen de ese prado viene a mi una y otra vez, y no se por qué. Quizá porque lo convertí en mi segundo lugar especial, sin saberlo, y mi alma me pide justo ahora, en estos momentos difíciles para mi, tumbarme en la hierba y dejar la mente en blanco.
Algún día volveré.











miércoles, 16 de mayo de 2012

3


Otro año. Otro año que tengo tu foto ante mi, mientras pienso en lo que escribirte. Es tu tercer aniversario, tres años desde que te fuiste, tres años desde que te fuiste sin avisar y me rompiste el alma.
Miro tu foto y pienso “¿de verdad te has ido?”, después de tres años sigo sin creérmelo del todo. Miro tu foto y pienso que esos ojos jamás volverán a mirarme, jamás volveré a escuchar tu voz. Nada a mejorado, han pasado tres años y me sigue doliendo igual, se me sigue haciendo igual de difícil. No sé, quizá es que no soy capaz de aprender a vivir sin ti.
Es como una fisura enorme en mi ser, en mi interior, en todo lo que soy, una fisura donde se me cuela el aire y me hace sentir un vacío enorme. Por mucho que me empeñe en reconstruírme no puedo, no soy capaz de construir nada sobre esa fisura que dejaste, no soy capaz de sentirme entera, nunca volveré a sentirme completa, nunca experimentaré la felicidad absoluta, al menos no en vida.
Te echo de menos, te echo tantísimo de menos, no sabes cuánto duele que ya no estés, jamás imaginé que podría doler tanto, jamás imaginé que sería tan duro!. Daría todo por poder abrazarte, por poder decirte como me siento, poder decirte todo lo que no te dije y que llevo clavado en mi alma como una espina. Querría decirte que te quiero con toda mi alma, que siempre te quise, que te echo de menos y que no hay día que no te lleve conmigo, que no te recuerde. Siempre pienso en ti, siempre te encuentro en las pequeñas cosas, en los recuerdos. Fuiste una de las personas más importantes de mi vida.
Mi Peter Pan, y yo tu sombra, salvo que ahora Peter no perdió su sombra, su sombra perdió a Peter, y sin él, jamás volverá a estar completa.
A pesar de todo eres tú el que me da fuerzas cuando pierdo las mías, el que me hace seguir adelante y luchar, el que me hace ver que la vida es bonita a pesar de todo. Siento que cuando te fuiste me dejaste un poco de ese amor que sentías por la vida.
Al menos tengo el consuelo de saber que me esperas donde tú y yo sabemos, en algún lugar sobre el arcoíris, donde los problemas se disuelven como caramelos de limón, el algún lugar sobre el arcoíris será donde te encuentre, y sé que cuando lo haga tú me sonreíras, con esa sonrisa tuya que tanto echo de menos, me cogerás de la mano y me completarás, el dolor se irá y al fin podré abrazarte y decirte todo lo que no te dije.
                              Te quiero muchísimo, hermano!


lunes, 14 de mayo de 2012

Perfection exists


Gente que se va, gente que llega.

A veces nos aferramos a gente que ha formado parte de nuestra vida siempre por ese motivo, por haber estado en nuestra vida siempre, pero que ya no nos aporta nada. Nos aferramos por cariño, por costumbre, y nos cuesta dejar entrar a gente nueva, a gente que nos aporte lo que necesitamos justo ahora. También hay gente que conocemos de siempre y a la que no hemos dado oportunidad, pero que de repente se convierte en un pilar fundamental en tu vida y te aporta lo que necesitas, te completa, y te sorprende no haber tenido en cuenta a esa persona a pesar de conocerla de siempre. La vida da muchas vueltas, la gente cambia, y nada es para siempre, nada es eterno, los sentimientos mutan, mueren, y personas, de las que pensabas que no podrías prescindir nunca, se vuelven prescindibles de repente, y a la inversa.

martes, 8 de mayo de 2012

Lo que comúnmente se conoce como "Un día de mierda"

Hoy es uno de esos días en los que me gustaría tener alas y echar a volar, uno de esos días en los que me gustaría olvidarme de todo y de todos, de dejar atrás todo y a todos, sin mirar atrás, sin preocuparme de nada. Uno de esos días en los que estoy enfadada con el mundo, con la gente y con la vida, quizá no tenga razones, quizá sí, pero es algo que no puedo evitar.
Hoy es uno de esos días en los que no quiero más compañía que la mía, uno de esos días en los que sólo hallo consuelo en mí misma. Uno de esos días en los que no quiero comer, donde la única voz que no me irrita es la que sale del altavoz del reproductor de mi Ipod, donde querría sentir el doloroso y placentero proceso de un tatuaje.
Lo que comúnmente se conoce como "Un día de mierda".

domingo, 6 de mayo de 2012

Fragmento de "Cicatrices"


Caminaba de vuelta a casa por el atajo de siempre, la noche se cernía sobre él, la oscuridad aplastante, y en el cielo, una luna llena grande y luminosa como un foco de luz, alumbrando la senda que debía seguir para llegar a casa. No había más sonido que su respiración y el sonido de sus pasos sobre el camino cubierto de tierra y piedrecitas. Ni un sólo sonido procedente del bosque, ni una señal que procediera de él, ni el piar de un pájaro, ni el sonido insistente de un pájaro carpintero trabajando laboriosamente, ni ningún crujir de ramas provocado por los pasos de un ciervo.
Nada.
Nate empezó a ponerse nervioso, lo inquietaba la carencia de vida en el bosque, su respiración empezó a acelerarse, empezó a sudar y a caminar apresuradamente, con la mochila al hombro, sin rastro de ningún ataque, su brazo, libre de escayola.
Caminaba con la vista clavada en la tierra, sin mirar hacia adelante ni hacia atrás, y mucho menos a derecha o izquierda, donde empezaban los límites del bosque.
No había vida en el bosque, pero él sabía que algo lo perseguía, la sombra oscura iba tras él y no tenía intención de dejarlo escapar, no esta vez.
Como para confirmar su inquietud, un gruñido ensordecedor cubrió todo el bosque, Nate cayó de rodillas en la tierra, tapándose fuertemente las orejas con las manos, paralizado, hasta que el gruñido cesó. Se quedó de rodillas en el suelo, respirando aceleradamente, mirando hacia todas partes, con la certeza de que la sombra oscura se abalanzaría sobre él de un momento a otro.
Se puso en pie, mirando hacia todas partes, agudizando el oído, esperando escuchar algo revelador, algo que le confirmara o desmintiera la presencia de aquella sombra oscura.
Entonces oyó sus pasos acelerados, las ramas cediendo y crujiendo bajos sus enormes patas de animal, venía corriendo por el bosque y sus pasos sonaban como el traqueteo de un rinoceronte.
Nate echó a correr, aterrorizado, sintiendo las patas del animal a su espalda, golpeando la tierra del camino, escuchando sus gruñidos guturales y salvajes, sintiendo su respiración en su nuca, sintiendo como el animal estaba a punto de atraparlo. Pero antes de que éste lo atrapara se dio la vuelta y Nate lo vio, vio un enorme lobo negro, lanzándose ya sobre él, con la boca abierta y una hilera de dientes amarillos como cuchillas, sus ojos ambarinos, esos ojos color ámbar con la pupila en vertical fue lo último que vio antes de que el lobo lo derribara, abriendo sus fauces aún más, dispuesto a devorarlo.
Entonces despertó, empapado en sudor frío, gritando y jadeando de terror, mirando a su alrededor, estaba a salvo, estaba en su habitación, justo en su cama y el peso de la escayola en su brazo terminó de devolverlo a la realidad, convenciéndolo de que había sido una pesadilla.
Salió de la cama y fue hasta el cuarto de baño, llenándose las manos de agua y cubriéndose la cara, refrescándose y desprendiéndose del sudor de la horrible pesadilla y mirándose al espejo. No vio a nadie extraordinario, sólo a un chico de complexión normal, tirando a delgado, alto, de pelo castaño y corto y ojos verdes.
Al volver a su cuarto tropezó con su mochila, que descansaba en el suelo, totalmente destrozada, la cogió, yendo hasta la cama y sentándose, examinándola con detenimiento. Cuatro franjas la cubrían por completo, deshilachándola, cuatro franjas como si cuatro pezuñas la hubiesen rasgado, haciéndola jirones. Y algo más, algo blanco entre los jirones. Nate lo sacó, sin poder creerse lo que tenía en las manos.
Una uña, una uña completa, llena de tierra y con sangre en los bordes de la raíz, pero no parecía una uña de animal, sino de humano. No podía ser de animal y mucho menos de un animal tan grande, la uña era incluso más pequeña que las de Nate.

lunes, 23 de abril de 2012

domingo, 8 de abril de 2012

Casi puedo ver como todo a mi alrededor se desmorona, como va rompiéndose a pedazos. Estructura podrida la que me sostiene, cimientos inestables y fríos, crueles, insensibles. Siento que grito pero nadie me escucha, como en el cuadro de Munch. Soy la jodida persona del cuadro de Munch. Soy el grito. ¿Dónde están todos?. ¿Dónde está la pared en la que poder apoyar mi espalda y tomar un soplo de aire para intentar seguir luchando?.

domingo, 18 de marzo de 2012

Fragmento de "La dama púrpura", en fase de creación.

-¿Te ha pegado alguna vez?-preguntó Jo.
Heather negó con la cabeza, sorprendida por la pregunta.
-¿Por qué me preguntas eso?.
-Por nada, olvídalo.
-¿Piensas que es cómo su padre?.
Jo la miró sorprendida, sorprendida porque Heather fuera conocedora de ese detalle.
-¿Crees que no me lo habría contado?. Hemos pasado cinco años juntos, me contó que su padre pegaba a su madre al poco de conocernos.
-Debí suponer que lo sabrías.
-Jamás me ha tocado. Ni siquiera me ha levantado la voz. Jake no es un maltratador, Jo. Quizá no dude a la hora de golpear a un hombre a la mínima, pero jamás pegaría a una mujer. No es como su padre. Ni como tu marido.
Jo la miró con los ojos como platos, sorprendida una vez más porque Heather supiera ese detalle de su vida.
-¿Te lo ha contado?-preguntó Jo.
-No, me lo confirmó cuando le pregunté. No necesité que él me lo contara para saberlo, supe ver las señales. Mi padre también pegaba a mi madre, y me pegaba a mí. En cuanto te vi supe que tu marido te pegaba. ¿Sabes?, mi madre solía decir que los hombres tienen una gran facilidad para hacernos sentir responsables de que nos peguen, de hacernos sentir que nos lo merecemos, pero en realidad no son ellos los que nos hacen creer eso. Somos nosotras las que lo hacemos, porque es más sencillo pensar que si un hombre nos pega es porque nos lo hemos buscado, para no tener que aceptar que nos estamos dejando golpear. Tú no mereces que Jeremy te golpee, ni Vivian merece que Tim la golpee, ni yo merecía que mi padre me golpeara, ni mi madre. Nada justifica que te agredan.
Jo comenzó a llorar silenciosamente mientras escuchaba todo lo que Heather le decía.
-No niego que Jake sea agresivo con los hombres-dijo Heather-. Pero no le culpo. Ha crecido viendo como su máximo referente masculino golpeaba y humillaba a la mujer que le dio la vida. No le culpo por aborrecer al resto de hombres, incluso a veces, a sí mismo, sin razón, pero jamás lo he visto tratar mal a una mujer. Jamás me ha mirado con rabia o con desprecio, ni me ha amenazado, ni insultado. Jamás me ha levantado la voz, ni siquiera cuando yo misma lo hacía. Y jamás me ha levantado la mano, ni siquiera cuando yo misma le di un bofetón una vez.
-¿Le pegaste?.
-Lo hice, y no me siento nada orgullosa de ello. Yo, entre todas las personas era la menos adecuada para agredir a alguien, pero lo hice. Me pillé un ataque de celos al verlo hablar con otra chica y después de discutir acaloradamente y llamarlo de todo perdí el control y lo abofeteé. ¿Sabes que hizo Jake?.
Jo negó con la cabeza, expectante.
-Nada. Me miró con esos dulces ojos suyos y se marchó. No vi rabia en sus ojos, ni odio, ni ira, solo dolor y decepción por haberle golpeado.
Heather no pudo evitar que se le saltaran unas lágrimas.
-Jamás te pondrá un dedo encima, Jo. No es como su padre y su hermano. ¿Has pensado que podría llegar a pegarte?.
Jo negó con la cabeza.
-No, en realidad no.
-Querías asegurarte.
Jo asintió con la cabeza.
-Es comprensible-dijo Heather-. Al principio no parece que sean capaces de hacerte daño, ¿verdad?. Ni se te pasa por la cabeza siquiera. Al principio son los chicos más dulces y encantadores del mundo, pero es sólo un papel, son grandes actores, los mejores. Joder, deberían darles un puto Oscar por engañarnos como lo hacen y por fingir ante los demás, simulando que son buenas personas. Al cabo de un tiempo sale su verdadera esencia, y ya no hay vuelta atrás. Cuando la ira domina al hombre, el hombre se vuelve imparable, su fuerza es ilimitada, pierde el control y el raciocinio, y no hay nada en el mundo que pueda detenerlo. ¿Cuánto tardó en darte el primer empujón?, ¿o el primer bofetón?.
-Un año y medio. Después de graduarse encontró trabajo y nos casamos y nos fuimos a vivir juntos. Yo aún estaba en la universidad.
-Y fue de repente, ¿verdad?. Un día de repente, por una tontería, te hizo daño.
Jo asintió con la cabeza.
-Llegó de trabajar y yo aún no había vuelto de clase, así que no había tenido tiempo de preparar nada para comer, ni de comprar nada preparado. Le dije que saliéramos a comer, pero se enfureció. Estaba fuera de sí, jamás lo había visto de ese modo. Entonces me pegó. Me dio un bofetón. Se me amorató tanto la cara que no pude ir a clase en toda la semana.
-Y no lo dejaste porque lo querías.
Jo asintió con la cabeza.
-Te puso ojitos de perrito abandonado, lloró un poco, juró que no volvería a pasar y tú lo perdonaste.
Jo volvió a asentir con la cabeza.
-Es lo que hacen todos los tipos como él. Pero no fue la última vez.
-Tuve que dejar la universidad porque cada semana pasaba algo, por cualquier tontería, y no podía asistir a clase con la cara amoratada.
-¿Cuándo te diste cuenta de que nunca iba a cambiar?.
-Cuando me quedé embarazada. Dejó de pegarme y me prometió que todo sería diferente y yo le creí, pero cuando estaba de tres meses volvió a pegarme. Me pegaba en los brazos, dónde sabía que ni se me vería ni dañaría al bebé. Ahí me di cuenta. cuando empecé a temer por la vida de mi bebé. Pero también me di cuenta de que ya jamás podría escapar de él.
El silencio fue sepulcral durante un minuto, hasta que Heather lo rompió.
-Sé lo que pasa entre Jake y tú.
Jo la miró, sorprendida una vez más.
-¿Te lo ha contado?.
-Me lo contó al poco de estar juntos, me dijo que se había enamorado de ti en la universidad y que no te había olvidado. Cuando me dijo que venía en Navidad supe que todo se terminaba, aunque tú no lo correspondieras, sabía que en cuanto te viera todo se acabaría entre nosotros y cuando llamó para decirme que iba a construir vuestra piscina y que viviría en tu casa mientras tanto no me quedaron más dudas.
-Lo siento-dijo Jo, agachando la mirada, avergonzada.
-No lo sientas. Siempre te perteneció y yo siempre lo he sabido. Yo no era más que una tirita. Somos como dos perros heridos que se lamen mutuamente las heridas. ¿Lo quieres?.
Jo la miró penetrantemente con sus enormes ojos verdes y asintió con la cabeza.

lunes, 12 de marzo de 2012

Fragmento de "La dama púrpura"

-¿Qué es lo que más deseas?-preguntó ella.

-No lo sé. Un coche, supongo. Quizá una moto nueva-dijo él, cuando en realidad lo único que quería era a ella.
-Bah, chicos, siempre tan simples.
-¿Y tú?.
-Quiero recorrer el país en caravana, verlo todo, vivirlo todo, dormir por ahí, a la interperie. ¿Crees que lo haré algún día?.
-Sí, estoy seguro de que lo harás.
-¿Vendrás conmigo?.
Él la miró con ojos soñadores, con media sonrisa dibujada en el rostro, perdiéndose en aquellos ojos verde azulados que tanto amaba.
-Sí, iré contigo.



viernes, 9 de marzo de 2012

Decepciones

La vida está repleta de decepciones, de personas que te defraudan. Personas en las que confías, a las que aprecias, esas son las que más suelen decepcionarnos.
Estoy harta de la hipocresía, de la mentira, de la falsedad. Estoy harta de que las personas no sean valientes y digan las cosas a la cara, que sean claros y contundentes.
Me he llevado varias decepciones en mi vida, muchas, tantas que no las consigo recordar todas, pero aún así sigue doliendo, y sigo cayendo en la trampa. Siguen habiendo personas que traicionan mi confianza, que no tienen en cuenta mi buena fe.
¿De qué sirve intentar ayudar a alguien, o ser amable, si no es recíproco?, ¿de qué sirve dar si nunca recibes?.
Yo ya estoy harta de dar y de no recibir otra cosa que palos. A partir de ahora dejaré de ser una imbécil que presta su hombro a todo aquel que lo necesite. Se acabó.

jueves, 16 de febrero de 2012

Fragmento de "La dama púrpura"



"No importa cuántas veces lo intente, o cuántas veces me repita a mi mismo que soy mejor que él. No lo soy, no soy mejor que él. No estoy a la altura, nadie lo está, porque tú estás por encima de cualquier persona que haya conocido. Y amarte ha sido lo único bueno que he hecho en mi vida"

martes, 14 de febrero de 2012

Cicatrices

Aquí está lo que prometí, la ilustración terminada. Será la única que suba, al menos de éste libro, para no destapar la sorpresa. Espero que os guste tanto como a mí.

jueves, 9 de febrero de 2012

Happiness and little things

La felicidad depende sólo de uno mismo. Encontrar la felicidad en las pequeñas cosas. Una charla con un amigo, un amanecer, sentirse en conexión con la naturaleza, sentir la tierra girando bajo tus pies. Un baño en el mar, caminar y caminar sin descanso, mientras la vida sigue fluyendo a tu alrededor. La gente que conoces, la música que haces o descubres. Leer un libro con la única compañía que las olas del mar besando la costa. Mirar a alguien a los ojos y saber exactamente lo que piensa o siente. No quiero dinero, ni lujos, ni fama. Quiero libros, amistad, música, letras, amor, alegría, carretera, naturaleza, y sobre todo quiero vida.

martes, 17 de enero de 2012

Cicatrices

Skyler estaba sentada a la mesa con sus tíos, una mesa repleta de comida que no saciaría el hambre de ninguno de los tres, pero que se empeñaban en comer como si lo hiciera, sólo para aferrarse a esa vida humana que una vez tuvieron. La única diferencia era que el líquido rojizo que llenaba sus copas no era vino, y que Sharon, en vida, jamás disfrutó de comida como esa.

lunes, 16 de enero de 2012

Aquí os dejo un pedacito del trabajo que Andrea Madrid está haciendo para "Cicatrices".
Lo prometido es deuda, chicos. Disfrutad.