Hoy es uno de esos días en los que me gustaría tener alas y echar a volar, uno de esos días en los que me gustaría olvidarme de todo y de todos, de dejar atrás todo y a todos, sin mirar atrás, sin preocuparme de nada. Uno de esos días en los que estoy enfadada con el mundo, con la gente y con la vida, quizá no tenga razones, quizá sí, pero es algo que no puedo evitar.
Hoy es uno de esos días en los que no quiero más compañía que la mía, uno de esos días en los que sólo hallo consuelo en mí misma. Uno de esos días en los que no quiero comer, donde la única voz que no me irrita es la que sale del altavoz del reproductor de mi Ipod, donde querría sentir el doloroso y placentero proceso de un tatuaje.
Lo que comúnmente se conoce como "Un día de mierda".
No hay comentarios:
Publicar un comentario